Una buena alimentación
debe adecuarse a la edad, sexo, peso, talla y actividad física e intelectual de
cada persona. Se debe considerar también el clima y los estados especiales como
embarazos, lactancia, enfermedades, etc.
El cuerpo humano puede compararse con
una máquina que está siempre realizando complejas actividades, por lo que una
alimentación equilibrada es el mejor combustible para mantener una buena salud.
RECOMENDACIONES PARA UNA ALIMENTACIÓN CORRECTA
1. Incluir al menos un alimento de cada grupo en cada
una de las tres principales comidas del día.
2. Comer la mayor variedad posible de alimentos:
Muchas
verduras y frutas, en lo posible crudas y con cáscara, preferir las de
temporada que son más baratas y de mejor calidad. Con moderación cereales
(tortilla, pan integral, pastas y galletas, arroz o avena), combinados con
leguminosas (frijoles, lentejas, habas o garbanzos).
Pocos
alimentos de origen animal, preferir el pescado o el pollo sin piel a las carnes
de cerdo, borrego o res.
3.
Comer de acuerdo con las necesidades y condiciones individuales. Ni de más ni
de menos.
4.
Consumir lo menos posible de grasas, aceites, azúcar y sal.
5.
Beber agua pura en abundancia.
6.
Realizar 30 minutos de actividad física al día.
LOS GRUPOS DE ALIMENTOS
Los
alimentos son vehículo de los nutrimentos, es decir, le permiten al ser humano
obtener las sustancias que necesita para llevar a cabo sus funciones vitales.
Aunque la oferta de alimentos cambia
de un país a otro y de una cultura a otra, por lo general es rica en variedad y
esto es importante porque una dieta variada asegura el consumo de los
nutrimentos que el organismo necesita.
Bajo este concepto, la combinación
adecuada y suficiente de por lo menos un alimento de cada grupo en cada comida,
es la manera de obtener una alimentación saludable.
De acuerdo a los nutrientes que
aportan los alimentos, se les clasifica en tres grupos.
1) Verduras y frutas: Aportan principalmente agua, fibra, vitaminas
(antioxidantes) y minerales. Cereales: Aportan energía.
2) Leguminosas y alimentos de origen animal: Aportan proteínas, hierro, grasas y
vitaminas.
3) Cada uno de los grupos tiene la
misma importancia, ya que cada uno proporciona sustancias distintas que son
indispensables para el mantenimiento de las funciones del cuerpo.
¿PARA QUÉ SIRVEN LOS NUTRIENTES?
Son
sustancias nutritivas que construyen, mantienen y reparan el organismo. Son
fundamentales para crecer y estudiar. Cumplen en nuestro cuerpo una función
parecida a los ladrillos en una construcción.
Los carbohidratos
Son
sustancias que proporcionan calorías. Dan la energía necesaria al cuerpo para
mantenerse a cierta temperatura, moverse y desarrollar trabajos.
Las grasas
Son
un concentrado de energía, es decir, proporcionan caloría en gran cantidad y
transportan en nuestro organismo las vitaminas A,D,E y K. Son a la vez vehículo
y combustible.
Las vitaminas
Ellas
armonizan y regulan el funcionamiento de todo el organismo. Se parecen a la
chispa que enciende el motor de un automóvil.
Cumplen
funciones parecidas a las vitaminas, además forman parte de estructuras vitales
del organismo: esqueleto, dientes, glóbulos rojos, etc.
El agua
Es
un nutriente fundamental, pues es el medio de transporte de los alimentos a la
sangre.
VITAMINAS
Las vitaminas son como ladrillos de una
construcción, las usamos para el crecimiento, además producen anticuerpos. Son
necesarias para el equilibrio del metabolismo. No son energéticas. Las más
importantes son:
VITAMINA
A:
Mantiene
saludable la piel y las mucosas. Fuentes principales de alimentos: hígado,
leche, crema, queso, huevos y verduras (acelga, espinaca, berro, lechuga,
zanahoria, tomate etc.).
VITAMINA B1:
Normaliza
el apetito y la digestión. Interviene en el crecimiento normal del niño.
Mantiene el tejido de glándulas, piel, cabello, uñas y mucosas. Interviene en
el funcionamiento del sistema nervioso. No se puede almacenar en el organismo,
por eso deben consumirse con regularidad.
Alimentos ricos en vitaminas B1 son:
cereales en granos, germen de trigo, carne magra de cerdo, hígado, papas, yema
de huevo, queso, vegetales verdes y amarillos y en la frutas como lechosa,
zanahorias, ahuyama, guayaba y mango.
VITAMINA B2:
Ayuda
a la organización de las células, conserva la piel suave y la visión clara.
Contribuye a mantener la normalidad de los tejidos. Indispensable para el
crecimiento normal. Desempeña un papel importante para la utilización de la
energía y las proteínas. Forma parte de las enzimas, fermentos que intervienen
en los proceso de respiración de los tejidos. Alimentos donde están: la leche,
los huevos, los riñones, el hígado, hojas comestibles (las espinacas), queso,
carnes.
VITAMINA C:
Participa
en la formación de las sustancias que unen las células. Indispensable para la
utilización de ciertos derivados de las proteínas. Necesaria para la formación
del colágeno, proteína que necesita entre otras cosas para que las heridas
puedan cicatrizar. Se pueden obtener a través de: mangos, semeruco, fresa,
melón, naranja, lechosa, guayaba, limón, tomate y hojas comestibles.
¿PODEMOS
SUSTITUIR ALIMENTOS DE ALTO COSTO?
Algunos
si, otros son irreemplazables.
La
leche o sus derivados debemos consumirlos todos los días según lo indicado en
las recomendaciones alimentarias (edad, estado de salud, etc.)
La
carne de vacuno es reemplazable por todos los tipos de carne existentes: pollo,
conejo, pescado, mariscos, vísceras.
Los
huevos de gallina tienen proteínas. Son un aporte alternativo a las carnes.
Como
muchas veces no podemos consumir carne, porque su precio es alto, podemos
reemplazar con la mezcla de la legumbres y cereales. Por ejemplo, frijoles con
arroz, lentejas con avena, etc.
Las
frutas y hortalizas no se pueden reemplazar fácilmente. Como es frecuente que
suban de precio en invierno, recomendamos cultivar un huerto en el patio de la
casa y también secar fruta en el verano, cuando hay abundancia.
Los
cereales integrales ricos en fibra, vitaminas y sales minerales pueden
reemplazar en parte a las frutas. Esto lo recomendamos hacer cuando dispongamos
de pocos recursos para hacer un menú variado. Es importante saber que los
cereales con cáscara o integrales pueden irritar el intestino si se consumen en
exceso.
En
cuanto a los aceites, debemos elegir los de origen vegetal porque son más
sanos, no tienen colesterol. No podemos sustituir fácilmente una aceite de
buena calidad.
ACTÍVATE
Fuera
del trabajo, algunas actitudes simples como caminar, cambiar el elevador por
las escaleras, pasear en bicicleta o salir a bailar, son acciones fáciles que,
si son practicadas con frecuencia, también ayudan al cuerpo a mantenerse
saludable y en forma.
Practica
actividades físicas diariamente, mínimo 30 minutos a lo largo del día. Ellas
contribuyen con una serie de beneficios para el organismo:
- Aumento
de la sensación en el estado físico y emocional.
- Elevación
de autoestima.
- Mejora
del sistema cardiovascular y circulación sanguínea.
- Estímulo
a la producción del colesterol bueno (HDL).
- Reducción
de los niveles del colesterol malo (LDL).
- Disminución
de la ansiedad y del estrés.


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